Posiciones
NUSO Nº 80 / Noviembre - Diciembre 1985

Alan García: Por un cambio histórico y moral

Sorprendentes e importantes medidas anunció Alan García en su primer mensaje como presidente constitucional del Perú, el 28 de julio, durante la transmisión del mando. Al tratar el tema de la deuda externa, ratificó que "no aceptaremos imposiciones de política económica" y que "pondremos en marcha un duro programa económico de gobierno que ordene la economía hacia la transformación revolucionaria...", afirmando luego que "todo puede negociarse, menos la soberanía económica y el destino político de un pueblo". Fue un discurso de marcado acento programático, en el que destacó las agudas carencias que padece el Perú. Puso énfasis en la descentralización del Estado para hacer de él un Estado para todos los peruanos, restituyéndole su carácter nacional, popular y esencialmente antioligárquico y antimperialista. Anunció medidas eficaces para combatir el narcotráfico y la corrupción administrativa y para restablecer el principio de autoridad. En lo internacional, reivindicó la esencia integracionista del aprismo y ratificó "la voluntad política dentro del pluralismo ideológico de solidaridad y apoyo incondicional para los pueblos que en el mundo sufren de amenaza de uno u otro imperialismo". Asimismo, propuso la constitución de un frente de países latinoamericanos que apoye al Grupo Contadora. Por último, invocó la necesidad de un acuerdo regional para la reducción de los gastos de armas y para el congelamiento de sus adquisiciones.

Alan García: Por un cambio histórico y moral
Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad 80, Noviembre - Diciembre 1985, ISSN: 0251-3552


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