África  un continente emergente (39 / Noviembre - Diciembre 1978)
Nº 39 — Noviembre - Diciembre 1978

África
un continente emergente

Las situación social en el África contemporáneo, postcolonial, supera la miseria que está viviendo América Latina. La esperanza surgida después de derrocar el orden colonial, parece haberse estancado. Los autores de Nueva Sociedad analizan desde diferentes perspectivas cuáles son los avances y posibilidades de crecimiento de los países africanos en el nuevo orden internacional.

Artículos

ACP y CEE: Por un nuevo modelo de orden económico justo

Recientemente se iniciaron las conversaciones entre 53 países en desarrollo integrantes del ACP (Africa-Caribe-Pacífico) y los 9 países que forman la Comunidad Económica Europea (CEE) a fin de remplazar, con un nuevo tratado, el conocido comúnmente con el nombre de Convención de Lomé. La Convención de Lomé se estableció en 1975 y finaliza en marzo de 1980. El acuerdo fue elaborado para crear un nuevo modelo de relaciones entre los países desarrollados y subdesarrollados. La idea inicial de esta Convención fue un nuevo modelo para relaciones mundiales que condujeran a un nuevo orden económico mundial justo. La actual Convención cubre cuatro áreas principales: importación libre de impuestos de muchos productos tropicales, en general agrícolas, minerales y manufacturados de los países del ACP a los de la CEE; asistencia técnica y financiera a los países del ACP; incentivación de la tecnología en la CEE y diversificación industrial de los países del ACP; y creación de un esquema que estabilice las exportaciones, conocido como Stabex. Stabex cubre la exportación de doce diferentes materias primas, tales como cocoa, maní, café, algodón, madera, bananas, cocos, aceite de palma, cuero, té, sisal y hierro. Mientras que la CEE mantiene su posición que Lomé esta cumpliendo su propósito, los países ACP desafían esa posición y declaran que Lomé ha fallado repetidamente a los intereses de los países en desarrollo...

Africa y el Nuevo Orden Económico Internacional

EL ORDEN ECONOMICO ACTUAL Y AFRICA: UNA RESEÑA CRITICA DE LA ULTIMA DECADA Y MEDIA A pesar de la diversidad de las políticas oficiales (estrategias para el desarrollo) reconocidas, la última década y media fue testigo de la consolidación del capitalismo periférico en todos los países africanos sin excepción. Su característica principal es clara: un desarrollo dependiente dentro del contexto del sistema capitalista mundial, con lo cual el desarrollo en Africa se convierte en un producto dependiente del Occidente industrializado. Este contexto es el que explica, en primera instancia, el pobre rendimiento (cualquiera sea el punto de referencia) de las economías africanas durante la última década y media, y lo que determinó que se incluyera la reestructuración del orden internacional en la agenda de las discusiones internacionales un nuevo orden exigido no sólo por los países africanos, sino también por todas aquellas naciones periféricas cuya dependencia dentro del orden actual no les ha permitido ni alcanzar a Occidente, como les había sido prometido, ni sentar las bases para un desarrollo autónomo autosuficiente, tan deseado por algunas de ellas. Pero, en primer lugar, es necesario hacer una reseña de los antecedentes y establecer nuestra tesis de que los rendimientos pobres de los últimos 15 años no son más que la manifestación de las limitaciones del crecimiento dirigido desde el exterior dentro del orden internacional actual.

El eje entre Sudáfrica y el Cono Sur Americano

El idilio se inició hace aproximadamente cinco años. Aunque resulte difícil determinar el momento preciso al flechazo, parece claro que - tanto por parte de los racistas sudafricanos como por la de las dictaduras conosureñas en América Latina - se trató de un típico amor a primera vista, de un mutuo encandilamiento inmediato. A comienzos d 1974, en efecto, los regímenes militares fascistizantes más característicos del vértice sur de nuestro continente acababa apenas de establecerse: Pinochet había asaltado el poder el 11 de septiembre de año anterior, y sus colegas uruguayos habían culminado el 27 de junio, con la disolución del Parlamento, el golpe de Estado por etapas incubado desde 1968. Argentina venía ligeramente \"atrasada\": todavía necesitaría pasar por la turbia etapa de Isabelita Perón y López Rega antes de precipitarse en marzo de 1976, como fruta madura, en manos de los generales. Pero tanto en Santiago como en Montevideo o en Buenos Aires la explosión de \"sudafricanofilia\" se produjo inmediatamente después de instaladas las respectivas juntas castrenses. Y como si hubiesen estado esperando la señal de arranque, la dictadura boliviana de Bánzer (instaurada en 1971) y la paraguaya de Stroessner (ya con dos décadas cumplidas) empezaron a multiplicar y estrechar a su vez los lazos con Pretoria. Sólo los militares brasileños, más experientes y apoyados por otra parte sobre una diplomacia tradicionalmente habilidosa, constituirían una excepción a este fenómeno.

Documentos

Madagascar: La Difícil Conquista de una Independencia Real

Proclamada el 30 de diciembre de 1975, la Segunda República Malgache ha festejado al fin del año pasado su segundo aniversario. El 21 de diciembre de 1975 fue adoptada, después de un referéndum popular, la actual Constitución, la cual, junto a la carta de la Revolución Socialista - llamada Boky Mena - constituye una síntesis feliz entre las aspiraciones revolucionarias y la tendencia a la legalidad de los juristas tradicionales. Los textos fundamentales adoptados por el régimen de Didier Ratsiraka reflejan en efecto un "espíritu de las leyes", de marca occidental, originalmente asimilado por los intelectuales de Madagascar. Los dirigentes de Antananarivo están convencidos de ser depositarios de una auténtica "legitimidad revolucionaria", por cuanto la revolución de Madagascar presenta características fundamentalmente distintas a aquellas de los regímenes precedentes, el civil-parlamentario de Philibert Tsiranana y el militar del General Gabriel Ramanantsoa, incluso si este último dio algunas de las premisas que serían después desarrolladas y profundizadas por el actual régimen. La construcción del socialismo en Madagascar ha, de hecho, sustituido al capitalismo liberal: numerosas sociedades extranjeras han sido nacionalizadas, mientras la planificación ha sido considerablemente reforzada. ¿Pero, cuáles son, pues, las medidas reales adoptadas por el régimen, nacido al fin de diciembre de 1975, y las características que lo diferencian de los dos regímenes precedentes?

Programa político de la organización del pueblo del Africa Sudoccidental de Namibia (SWAPO)

Este programa fue adoptado por la reunión del Comité Central celebrada en Lusaka, Zambia, entre el 28 de julio y el 1o. de agosto de 1976. El desarrollo histórico de SWAPO hasta el presente puede ser analizado en función de cuatro etapas importantes y sus respectivas tareas. En primer lugar, el problema principal que enfrentó el pueblo de Namibia durante la última mitad de la década de los 50, fue el de establecer una organización política o un partido que fuera capaz de proporcionar una dirección y un sistema organizativo, a través del cual tuvieran una expresión orgánica las actividades anticoloniales espontáneas y diseminadas que caracterizaron ese período. Antes de la formación del SWAPO, se llevaban a cabo acciones anticoloniales no coordinadas, expresadas bajo la forma de huelgas locales contra los regímenes coloniales, y peticiones individuales a las Naciones Unidas concernientes a la opresión racista Sudafricana en Namibia. Siendo así, nos dimos cuenta que la formación de una organización política era el camino más apropiado y efectivo mediante el cual los elementos políticamente más conscientes de nuestra sociedad podrían mantener un contacto directo y constante con las amplias masas de nuestro pueblo, dándole una expresión articulada a los problemas, aspiraciones y esperanzas de esas masas. De este modo, el l9 de abril de 1960 se formó el SWAPO, como una respuesta concreta a esa necesidad fundamental.

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