
Los procesos «progresistas» latinoamericanos llevan ya, en promedio, una década. Los balances dependen de los puntos temporales de comparación, de dónde se coloque la lupa y de las expectativas en juego. ¿Ha cambiado, por ejemplo, la política impositiva? ¿Cuánto se ha avanzado, ya no solo en términos de “inclusión”, sino de igualdad? ¿Cuáles son los logros y desafíos en el terreno educativo? ¿Qué hay de nuevo y qué queda de lo viejo en las reformas constitucionales?