
Las reestructuraciones liberales de las economías y de las instituciones en América Latina provocaron una reformulación radical de las relaciones entre Estado y sociedad, abriéndose espacios para nuevas relaciones políticas, tanto para nuevos actores de corte populista o neoizquierdista, que plantean transformaciones radicales del modelo político y económico, como para nuevos movimientos y organizaciones sociales. Nueva Sociedad ha querido con este número hacer un aporte a la actualización del debate sobre estas cuestiones relacionadas con el nuevo perfil de los movimientos, de sus prácticas y fundamentos.