El artículo hace un balance del estado del Mercosur antes de la devaluación brasileña, subrayando el relativo estancamiento de la agenda de negociación intra-regional y las distintas explicaciones sobre este fenómeno. Seguidamente, se ocupa de analizar de forma breve el impacto de la crisis macroeconómica en Brasil, destacando una agenda inmediata orientada a minimizar el daño de este episodio sobre el proceso de integración y otra de mediano plazo orientada a enfrentar algunos de los problemas pendientes.