Desde nuestro punto de vista la nueva administración de Estados Unidos debe ser más receptiva a las necesidades de cambio que se dan en el ordenamiento jurídco internacional, para hacer viable la efectividad de las relaciones multilaterales, proposición que es producto de la inteligencia de nuestro tiempo, para abrir cauces positivos a la interdependencia y, consecuentemente, desterrar toda forma de depedecia colonialista o neocolonialista.