En los países latinoamericanos, con la excepción de Cuba, el mercado, las reglas de la competencia económica y las decisiones de los empresarios privados constituyen importantes elementos de la vida económica. Sin embargo, los sistemas económicos de América Latina sólo tienen una semejanza aparente con los del resto del hemisferio occidental. El proceso de industrialización en esta región, como es sabido, ha estado acompañado de permanentes desequilibrios estructurales y perturbaciones funcionales, que son descritos a menudo en otros lugares con los términos científico-sociales de dependencia, marginalidad, subempleo, inflación, etc.