Esto nos conducirá a precisar nuestra posición en el plano internacional ya que están ligadas estrechamente las nociones de defensa y de independencia nacional. No he hablado de Europa; nuestros acusadores van a hacerlo, sin duda. Diré simplemente que uno de los puntos principales de nuestra divergencia radica en la idea que uno se haga del lugar de Francia y de su independencia en el marco de Europa, del Mercado Común, de la idea que se tenga de la relación de las fuerzas Este-Oeste, de las relaciones entre Europa y los Estados Unidos de América considerados como una potencia amiga dotada de la posibilidad de resolver en el plano de la capacidad de ser victoriosa o de la situación de ser vencida en una guerra universal - de aquí la justificación de la Alianza Atlántica -, de los Estados Unidos de América demasiado a menudo potencia imperialista.