Para comprender la dinámica política, es necesario prestar atención no solo a las reglas formales sino a las estrategias informales desarrolladas por los candidatos y dirigentes. A partir del estudio de una elección en una pequeña ciudad de Ecuador, el artículo analiza las estrategias utilizadas por los partidos para movilizar votos, poniendo énfasis en los mecanismos, los procedimientos y las reglas no escritas, que se sustentan en recursos y redes personales, vínculos clientelares y de patronazgo. Estas estrategias, lejos de constituir una anomalía, son el corazón de muchos partidos latinoamericanos: observarlas es fundamental para comprender lo que ocurre en la práctica con el trabajo partidario.