Los problemas de funcionamiento y equilibrio son inseparables del proceso de crecimiento urbano y de las relaciones de interdependencia urbana y urbano-regionales. Es sabido que, en el interior de un mismo país, las diversas regiones no evolucionan de idéntica manera. Por lo general, presentan niveles de expansión desiguales, sea en función de la diversidad de los recursos naturales y de las formas de su explotación, sea por los rasgos de su evolución histórica, de los cuales resulta la consolidación o el favorecimiento de estructuras económicas y sociales distintas.