Me siento muy satisfecho del hecho de que los social-demócratas occidentales hayan descubierto por fin a América Latina. Estoy más satisfecho aún pues este descubrimiento no fue hecho a través de Nueva York, aunque, por razones que daré más adelante, no me hubiera sentido insatisfecho si este descubrimiento se hubiera realizado a través de Africa. ...Sabemos que los debates sobre estrategia dentro del movimiento socialista se han transformado en profundas divisiones entre los social-demócratas de Europa Occidental, por un lado y los marxistas-leninistas, por otro.