Después de años de haberse reconocido la necesidad de acometer la unificación monetaria en Cuba, el presidente Miguel Díaz-Canel anunció que el 1 de enero próximo comenzará la tarea de «ordenamiento», que incluye además de la desaparición de la doble moneda, una reforma salarial y la eliminación progresiva de subsidios y gratuidades. Este proceso busca estimular la producción nacional y las exportaciones y modificar los ingresos de la población estimulando el empleo formal, pero no se encuentra exento de riesgos.