La V Cumbre de las Américas demostró la decisión del gobierno de Barack Obama de cambiar la perspectiva de las relaciones de su país con América Latina y el Caribe. Sin embargo, no hay que esperar cambios abruptos de un presidente que debe enfrentar problemas graves, como la crisis mundial y los conflictos en Oriente Medio. En cuanto a los países del Caribe, el nuevo gobierno estadounidense probablemente se focalizará en algunos casos, como Cuba o Haití, y en temas prioritarios, como las migraciones, el control del crimen organizado o la regulación de las jurisdicciones financieras offshore. El artículo asegura que no habrá milagros en el corto plazo, aunque tal vez sí un enfoque más estructurado por parte de Washington.