Artículo
NUSO Nº 58 / Enero - Febrero 1982

La Revolución de Granada

   

La Revolución de Granada

La revolución es el pueblo 

1. El proceso y la acción clave y definitiva. Su singularidad 

Como toda revolución, la de Granada ha sido todo un proceso durante el cual se han venido acumulando hechos y circunstancias nacionales e internacionales, fuerzas y contradicciones convertidos ellos en condiciones objetivas y subjetivas que hicieron posible la acción revolucionaria clave y definitiva que permitiera traspasar el gobierno de un dictador comprometido con el capitalismo, como Eric Gairy, a un partido consustanciado con el socialismo, como el Movimiento Nueva Joya, con un líder popular como Maurice Bishop.

¿Cómo se dio esta acción clave y definitiva que permitiera este traspaso de gobierno y el inicio de un nuevo ciclo del proceso revolucionario de Granada, ahora expresado en realizaciones populares, progresistas-revolucionarias, y sus consiguientes riesgos y desafíos? ¿Acaso fue una acción sangrienta de corta, mediana o larga duración? ¿Tuvo el periodo previo de Sierra Maestra en Cuba o de la guerra frontal de Nicaragua? ¿Se asemejó esa acción a la que se está librando heroicamente por parte de las fuerzas progresistas y revolucionarias de países latinoamericanos como Guatemala y El Salvador, donde más temprano que tarde se logrará el objetivo fundamental de la lucha? En realidad lo de Granada es singular (cada revolución tiene su singularidad y su universalidad), tanto en el modus operandi mismo de la acción clave como en el curso de las realizaciones y de los factores internos y externos que la alimentaron, con la gran ventaja de las revoluciones de Cuba y Nicaragua nutriendo el hilo revolucionario que une el corazón de toda América.

La revolución granadina felizmente no costó una gota de sangre a esa nación, tan pequeña en tamaño, población y riqueza y tan grande en esperanza, voluntad y coraje. 

Los más diversos comentarios internacionales coincidieron en que la preparación de la acción del 13 de marzo fue suficientemente cuidadosa, prudente y efectiva, como corresponde hacerlo a los buenos revolucionarios. Los del Movimiento Nueva Joya lo fueron, al ser capaces de preparar secretamente un pequeño ejército, sin caer en sospecha alguna en los seis años del proceso, durante los cuales una sola acción militar hubo de realizarse: la definitiva del 13 de marzo de 1979, día del triunfo de la revolución. Se pudo canalizar todos los momentos de indignación colectiva sin responder con acciones armadas a la brutal represión del dictador (caso del 21 de enero de 1974, llamado «Bloody Monday» -lunes sangriento-, donde muere Rupert Bishop, padre de Maurice). 

En este orden de ideas cabe señalar que un hecho previo importante y decisivo para que esta acción revolucionaria se hiciese exitosa fue la transformación afirmativa del partido de la revolución, nacido como tal en marzo de 1973, «como alianza de fuerzas y organizaciones socialistas, progresistas y democráticas», desde entonces «convertido en un partido socialista» (Nueva Sociedad N° 46, enero-febrero 1980). En efecto, dos líderes de primera línea en el área progresista revolucionaria (Maurice Bishop y Unison Whiteman) unieron sus fuerzas, voluntades e ideas en un solo esfuerzo de acción revolucionaria y así nació el nuevo partido (Movimiento Nueva Joya). Antes uno y otro dirigían el Movimiento para las Asambleas del Pueblo (MAP), por parte de M. Bishop, y Joya (en inglés, Jewel: siglas de Joint Endeavour for Welfare, Education and Liberation, que significa: Voluntad Unida para el Bienestar, la Educación y la Liberación), de Unison Whiteman. De ahí lo de Nueva Joya, bajo el liderazgo general de Bishop, pero compartido dicho liderazgo no solo con Whiteman sino con otros tantos líderes granadinos, todos jóvenes (Bernard Coard, entre ellos).

2. La plataforma ideológica y programática de la revolución 

El primer mensaje de Bishop a su pueblo marca la línea de unidad que requiere para su éxito la revolución y el alcance real que esta se propone a corto plazo: «Pueblo de Granada: esta revolución es para el trabajo, para la alimentación, para la vivienda decente y los servicios de salud, y para un futuro brillante para nuestros hijos y nietos. Los beneficios de la revolución serán para todos, sin importar cuáles sean las opiniones políticas de cada cual o a qué partido apoyan. Unámonos todos como uno solo» (Granma, 10/3/1980). 

En consecuencia, como el enunciado fundamental, Bishop y su gobierno procedieron al primer cambio institucional del Estado: abolieron la antigua Constitución y órganos comprometidos con el anterior status y crearon la Asamblea Popular de Consulta, con representación y participación de todas las capas sociales de la nación, salvo quienes venían apoyando el régimen dictatorial de Gairy y en general la burguesía proimperialista. El Estado pasaba a ser un instrumento de alianza de obreros y campesinos, con la participación en el poder de todos los sectores progresistas y revolucionarios, patriotas y nacionalistas, antiimperialistas e internacionalistas (este último factor pasa a ser luego esencial en la defensa y preservación de la revolución, por haber sido la solidaridad internacional del continente y del mundo su mejor aliado).

Bernard Coard, viceprimer ministro y ministro de Finanzas, Trabajo, Industria y Planificación, también viceprimer secretario del Movimiento Nueva Joya (el primer secretario es Maurice Bishop), en el XXVI Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), de febrero de 1981, al cual fuera invitado como representante del Gobierno Revolucionario del Pueblo y del Movimiento Nueva Joya, de Granada, en su salutación a los delegados del mundo expresó: «A los representantes de los Estados en vías de desarrollo, entre los cuales figura también Granada, nos es fundamental la necesidad de mantener la paz. En nuestro país acaba de triunfar la revolución de la liberación nacional, y hemos emprendido la construcción de una sociedad nueva y justa, que tenga en cuenta los intereses de todo el pueblo. Estamos bien conscientes de que es imposible seguir la vía de desarrollo progresista, si la coexistencia pacífica entre los pueblos corre un real peligro (...) Es necesario luchar por la paz en la tierra y, al propio tiempo, porque cada pueblo pueda regir sus destinos y elegir la vía de desarrollo. Es necesario garantizar a cada país el derecho al desarrollo independiente, sin ninguna amenaza de intervención armada ni ningún chantaje militar velado». He aquí con bastante claridad y precisión el marco de la solidaridad internacional en el centro mismo del mayor poderío socialista del mundo. 

El mismo Bernard Coard, como ideólogo de la reconstrucción nacional, al abrir la Primera Conferencia sobre la Ciencia y la Tecnología en Granada, se encargó de desarrollar como idea sustancial del proceso revolucionario la tesis de los cuatro pilares de la revolución, y en esa línea directriz decía: «Concebimos el proceso revolucionario como un proceso de cambio y desarrollo de nuestra sociedad, con cuatro revoluciones dentro de la revolución: la revolución política, la revolución económica, la revolución cultural y la revolución científica y tecnológica. Todas ellas han de ser desarrolladas para hacer avanzar el proceso de la revolución de Granada, siempre en ascenso. De ahí que sea necesario reconocer que la revolución científica y tecnológica es uno de los cuatro pilares fundamentales para construir y desarrollar hacia adelante nuestra sociedad y nuestro país».

Bishop, en la exposición que hiciera en la reunión cerrada (con solo los miembros) de la Internacional Socialista (Comité para América Latina y El Caribe), en St. George's (23 y 24/7/1981) asentó que «esta es una revolución internacionalista, democrática y nacionalista»; que «como revolución se acepta o no se acepta»; que «no diferenciamos entre grandes y pequeños en cuanto al derecho de los pueblos a determinar su propio camino».

3. La caracterización de la revolución 

Delineando en el punto anterior lo relacionado con la plataforma ideológica y programática, y esta es su primera caracterización, señalamos en seguida algunos otros aspectos que completan la configuración del perfil de la revolución de Granada. Una de esas características relevantes es la condición de micro-Estado de Granada, aunada al subdesarrollo y atraso, lo que lo hace un tanto débil y vulnerable. 

Otra característica relevante es el factor étnico, y más concretamente: el elemento negro, que ya sabemos compone la casi totalidad de la población granadina. Bishop, cuando nos habla en St. George's (reunión de la Internacional Socialista del 23 y 24/7/1981) de la característica distinta de la revolución de Granada en relación con otras revoluciones (verbigracia: Cuba y Nicaragua), apuntaba a lo de «país negro», que «puede contactarse con los negros de Estados Unidos, por ejemplo», lo que es «el signo de otro peligro». 

Característica singular también es la realidad internacional en que se desenvuelve la revolución granadina, uno de cuyos pilares esenciales en cuanto a su defensa, preservación y proyección es la solidaridad internacional, gracias a la cual Granada recibe ayuda humana, física y económica (caso especial de Cuba). Todos sabemos que los acontecimientos de Granada son parte del proceso general de cambios revolucionarios en el Caribe y parte también del proceso revolucionario mundial, y -es natural- en ello se afinca y motiva la solidaridad internacional. Así las revoluciones de Cuba y Nicaragua dan un marco de referencia, influencia y apoyo importantes para Granada. La existencia de la Comunidad Caribeña (CARICOM), cuya prospectiva es favorable al germen y desarrollo del proceso revolucionario en la cuenca del Caribe. El hecho concreto de los vínculos con la Comunidad Británica y con la Comunidad Económica Europea. La ayuda de organismos financieros internacionales; de países petroleros del mundo como los casos del Medio Oriente (Irak, Argelia, Libia y Siria) y de Venezuela (caso muy especial en la actual situación política venezolana, con un gobierno socialcristiano que lógicamente debería estar interesado en equilibrar internacionalmente con Nicaragua y Granada la censurable conducta tenida en El Salvador). Qué decir de la ayuda extraordinaria que presta Cuba en la construcción de obras hidrotécnicas y del nuevo aeropuerto en el desarrollo de la medicina y la instrucción superior, en la liquidación del analfabetismo, en la pesca, en la economía forestal, el transporte, la cultura y el deporte. Como principales mercados: el Reino Unido, la RFA, el Mercado Común, Holanda, Bélgica. A todo lo anterior se agrega la actual línea de conducta de la socialdemocracia en el mundo, favorable a los procesos de liberación nacional y de avance social de los pueblos y naciones en la presente coyuntura histórica, traducido ello en política y acciones concretas de sus organizaciones internacionales y/o de aquellas donde su marco de influencia es determinante. Con todo este cuadro, que es lógico pueda ampliarse en la línea de la solidaridad internacional y del internacionalismo proletario, Granada puede compensar cualquier política o conducta del gobierno norteamericano y de sus entes políticos y financieros en el continente y en el mundo.

Por la misma singularidad de la revolución granadina y en función, seguramente, del marco internacional en que se desenvuelve la naciente revolución, se ha de señalar como una de sus características, aunque no sea de la misma relevancia de las anteriores, la del mantenimiento de los vínculos y relaciones formales con el Reino Unido, a tal punto de que sigue existiendo en Granada el gobernador, un granadino designado por el Reino con su lujosa residencia en St. George's. 

Hemos de advertir que estos vínculos y relaciones del gobierno revolucionario del pueblo de Granada son eminentemente formales y simbólicos, al decir de Selwyn Strachan, uno de los ministros más jóvenes con quien conversamos al respecto.

4. Propósitos, tareas y logros inmediatos de la revolución 

A lo largo de los dos años y medio de revolución se observa una constante, en el sentido de que para poder sacar a Granada del subdesarrollo, pobreza y miseria en que la encontraron en 1979, el primordial propósito inmediato es la reconstrucción nacional, sentando las bases para construir una genuina democracia, signada por la participación popular más real, activa y amplia posible, con tareas fundamentales como: estabilizar la economía, introducir métodos de planificación, construir y establecer un sector productivo en la agricultura y en el turismo, atender la infraestructura (tan en pésimas condiciones) y -obviamente- cuidar de día y de noche, con el pueblo mismo montando guardia, la subsistencia de la revolución y la seguridad y soberanía de la nación.

En cuanto a los logros inmediatos de la revolución, sería largo desarrollarlos, pese a que ella apenas está comenzando a andar (dos años y medio largos). Por lo que lo haremos de modo sucinto y esquemático, tomando lo más esencial. Para poder comprender esos logros, tengamos presente la directriz primaria que en tal aspecto trazó desde el principio la revolución, a través de Maurice Bishop, en el sentido de que «siendo un Estado isleño pequeño y pobre, con recursos limitados, nuestro enfoque del desarrollo social y económico se centra en la satisfacción de las necesidades básicas del pueblo (...) y ese enfoque ha sido relativamente exitoso». (Nueva Sociedad N° 53, marzo-abril 1981). 

Presentamos entonces el balance de dos años y medio, a la luz de lo informado, explicado y defendido en la reunión de la Internacional Socialista (Comité para América Latina y El Caribe), St. George's, 23 y 24/7/1981, por los propios líderes del Gobierno Revolucionario del Pueblo y del Movimiento Nueva Joya. (De los ministros estuvieron presentes en forma permanente Maurice Bishop, Unison Whiteman y Kendrick Radix). El siguiente es, pues, el resumen de ese balance, tomado de nuestras propias anotaciones y corroborado luego en entrevistas y conversaciones con estos y otros ministros y gente de Granada.

Hacia una genuina democracia con base en la participación popular 

1. Conceptos definitorios 

Para K. Radix: «El proceso democrático de Granada se está desarrollando (...) Habrá genuina democracia (...) La revolución popular que desarrollamos tiene que proporcionar antes que nada el desarrollo material y espiritual de la población; fomentar la conciencia antiimperialista; democratizar todo el proceso; lograr nuestra autosuficiencia y el uso máximo y óptimo de los recursos humanos (...) Que la sociedad exista para el ser humano y no al revés, es esencial en nuestra justicia social (...) Intentamos internacionalizar nuestra gestión (...) La revolución tiene mucha prisa (...) Nuestra revolución es popular, antiimperialista y antidictatorial». Para U. Whiteman: «Estamos encauzados para construir la democracia (...) El pueblo está ganando poder y control económico (...) Nuestro sistema aún es imperfecto: está lejos de la perfección». Y para el primer ministro, Maurice Bishop: «Nuestra revolución es internacionalista, democrática y nacionalista (...) La revolución no se llevó a cabo simplemente para hacer elecciones ni para acabar con unos pocos que nos oprimieron, sino para acabar con la explotación; dar comida, trabajo y los verdaderos derechos humanos (...) En los libros se encuentran cosas que se pueden soñar; en la práctica se presentan cosas diferentes (...) Debemos esforzarnos por alcanzar cuanto antes el objetivo de la participación popular, según nuestro propio modelo. El sistema parlamentario tipo Westminster puede ser relevante para la Inglaterra bajo las condiciones en las que los ingleses han venido desarrollando este sistema (...) En las condiciones del Caribe no creemos sea acertado; carece de sentido totalmente para la vida nuestra; lo que aspiramos es que el pueblo tenga la oportunidad de participar todos los días, y no como el viejo modelo de participación popular de cinco segundos cada cinco años. Nuestro modelo no puede lograrse de una manera artificial, sino de un modo más natural, surgiendo la participación desde abajo, desde el nivel de las bases. De modo que cuando las instituciones empiecen a cobrar vida en forma, se podrá proceder a institucionalizarlas y constitucionalizarlas».

2. Algunas medidas concretas

A pocas semanas de la revolución se dio un paso de gran trascendencia democrática: por la ley popular se consagró el derecho de todos los trabajadores a fundar sindicatos con toda libertad. Es uno de los logros concretos de la revolución: haber revocado toda legislación antiobrera y adoptado las medidas del caso. Los sindicatos pueden por primera vez operar plenamente. También por primera vez pueden participar, junto con el gobierno, en la elaboración del presupuesto de la nación.

El obrero recibe un tercio de las utilidades de la empresa; un tercio lo aporta para inversiones sociales y el otro tercio el Estado lo destina a inversiones de capital. 

Los proyectos de leyes se presentan al pueblo antes de ser sancionados y se derogaron todas las leyes represivas y dictatoriales de Gairy. 

Bajo el eslogan «Todo el mundo tiene que estar organizado», y con la idea de que en cada localidad haya quienes se ocupen de los problemas de esa comunidad, se ha logrado organizar alrededor del 80% de la población, propiciando una base suficientemente amplia dentro de la línea de apertura de oportunidad para las masas. Así se han creado organizaciones de masas, para discutir y resolver sus problemas concretos, con actuación democrática y formando todas una gran unión.

La educación será dentro de poco completamente gratis. Para julio de 1981 se habían alfabetizado más de 2.500 personas. Cada lapso se evalúa esta tarea, transformada en una verdadera organización y acción de masas. Hay disposición para erradicar el analfabetismo y dar una amplia educación popular. 

Se da el mayor énfasis a la agricultura y al desarrollo agroindustrial, luego de 450 años de colonialismo y neocolonialismo. Se abrió la primera planta agroindustrial. La pesca es la base esencial de la industria. Se está desarrollando la Flota Pesquera Nacional, para dar al pueblo las proteínas necesarias. En la Escuela Pesquera se da entrenamiento pesquero y se abrió la carrera profesional sin privilegios. Se ha creado la Comisión de Reforma Agraria, con base en el principio de que «la tierra es de quien la trabaja». 

Los agricultores están en mejores condiciones para aumentar la producción y la productividad. Los campesinos pueden aprovechar mejor su participación, mediante el movimiento cooperativo, que se está incrementando y que florece y avanza. 

En materia de vivienda, se da protección especial a los campesinos. 

Es ya una realidad el gran proyecto del nuevo aeropuerto civil (nacional e internacional), en Punta Salinas, al sudoeste de Granada. Este proyecto ha originado una campaña masiva de Estados Unidos y países que habían aplaudido la obra y ahora toman actitud contraria, luego de las muchas presiones norteamericanas. Informa el gobierno revolucionario del pueblo de Granada que todos los países caribeños tienen sus buenos aeropuertos; que 17.000 granadinos asistieron a la actual etapa de construcción y se dijo en la TV norteamericana, noche tras noche, que eran unos borrachos; que mientras para todos estos comentarios negativos e infames se disponía de no menos de media hora, al ministro Radix, que estuvo allá en Estados Unidos, le dieron 25 segundos para dar su opinión. Los gobernantes de Granada dicen que ahora sí se les considera importantes estratégicamente desde que cuentan con un nuevo aeropuerto. El ministro Radix solicitó de Estados Unidos ayuda (la primera que se pidió) para este nuevo aeropuerto, desde luego lo hizo a nombre de un país libre, y se le negó, dado el poderío de Estados Unidos en el Fondo Monetario Internacional (FMI), que vetó el préstamo pese al informe favorable de los expertos.

Apreciamos directamente el avance de esta fundamental obra para el comercio y el turismo de Granada, que se está haciendo conjuntamente entre 350 granadinos y 250 cubanos, quienes tienen sus viviendas de emergencia en el mismo lugar de trabajo, donde reciben entrenamiento vocacional. Esta obra estará para dentro de un año, con pista de 1.500 metros para aviones pequeños, y enseguida se desarrollará la etapa final, para aviones grandes. 

Con este aeropuerto, Granada, con su potencial riqueza turística, quedará abierta a los ojos y brazos del mundo. Granada tiene derecho no solo a subsistir, sino a vivir en plenitud y a ser libre, grande y próspera, con la voluntad soberana de su pueblo determinando su propio destino. Estados Unidos llegó al colmo de pretender intervenir ante la Comunidad Económica Europea, para que sus países se negaran a cooperar en el financiamiento de este obra. 

En materia internacional, se ha intentado internacionalizar la actividad del Estado granadino; se ha dado apoyo a los movimientos revolucionarios y liberadores del mundo, a quienes luchan por la paz, por la justicia y por el derecho a la autodeterminación, a los pueblos del África del Sur en su lucha por la libertad; se ha rechazado el racismo y regímenes fascistas como el de Chile. El gobierno asegura que por primera vez en la historia de Granada esta cuenta con una política exterior bien definida, fundamentada y honesta, destacando: a) Conferencia de Jefes de Estado de la Mancomunidad Británica, en Lusaka, Zambia; b) Conferencia Cumbre del Movimiento de los No-Alineados, en La Habana, al cual se incorporó Granada; c) exitosas discusiones bilaterales con Irak, Argelia, Libia, Siria, Tanzania, Etiopía, Panamá, Aruba, México, Canadá y Venezuela; d) exitosa reunión, con la asistencia activa de Granada, del Comité para la América Latina y el Caribe de la Internacional Socialista, del cual el Movimiento Nueva Joya es miembro pleno.

Se está desarrollando el nuevo turismo, frente al viejo turismo (colonial e imperialista), con base en el derecho de Granada a ser reconocido como pueblo que define su propio destino y establecer su típico proceso y con la consiguiente fundamentación, al decir del propio primer ministro, M. Bishop: a) se interpreta el turismo no solo como negocio, sino como instrumento de la paz y del entendimiento en el mundo; b) también, como instrumento de desarrollo no solo en el sector turístico mismo, sino para toda la economía. El turismo, por ejemplo, puede ser un importante estímulo para nuestros sectores agrario y agroindustrial, para el desarrollo y enriquecimiento de la dieta nacional y para el desarrollo del sector de la construcción; además de la oportunidad de desarrollar la artesanía, cultura y otras artes; c) se hace un gran esfuerzo para diversificar el mercado turístico de Granada en América Latina y particularmente en Venezuela y en Europa fuera del Reino Unido, imprescindible todo esto en la creación de un proceso independiente; d) se ha de romper la relación entre turismo, clase social y color. Se atribuye gran importancia al estímulo del turismo no blanco, particularmente de caribeños. Además, la política exterior granadina apoya plenamente los esfuerzos del Tercer Mundo para instalar un Nuevo Orden Económico Internacional. Después de todo, los beneficios sociales, tales como el turismo, solo estarán al alcance de Granada en la medida en que el Tercer Mundo se desarrolle económicamente; e) se da apoyo pleno al movimiento regional caribeño y a todos los esfuerzos dirigidos a encontrar soluciones regionales a los problemas del turismo y de otros sectores. 

El partido de la revolución (MNJ)

1. Origen histórico 

Como ya se ha dicho, hasta marzo de 1973 (seis años antes de la revolución) había en el proceso de trabajo de las masas dos organizaciones de izquierda, dirigidas por Maurice Bishop y Unison Whiteman. Ambos partidos, ya disparados hacia el proceso revolucionario, se fusionaron en uno solo como New Jewel Movement, en español: Movimiento Nueva Joya. Huelgan los comentarios sobre el inmenso valor cualitativo y cuantitativo de esta fusión partidista en el desarrollo del proceso revolucionario de Granada.

2. Su lucha y su resultado 

El informe presentado por Unison Whiteman al Buró de la Internacional Socialista, en Lisboa (30 a 31/10/1979, a siete meses de la revolución), solicitando la afiliación del MNJ a dicha organización internacional, con la que se venían teniendo contactos y buenas relaciones desde antes de la revolución, asienta: «El surgimiento del MNJ hizo realidad los deseos de la mayoría del pueblo por abrir nuevos caminos, en los que coincidían los trabajadores y los campesinos, las clases medias, las mujeres, la juventud, los desempleados, los estudiantes, los comerciantes liberales». A medida que el partido llevaba adelante su labor organizativa y su tarea de movilizar al pueblo, el régimen dictatorial de Gayri intensificó su aparato represivo (...) Desde la clandestinidad el MNJ organizó el derrocamiento relámpago y popular del régimen de Gairy. La historia no recuerda otra revolución popular en la que las masas populares y vastos sectores y clases sociales hayan participado tan activamente. Nunca en la historia hubo una revolución tan humana e indulgente como la de Granada. La revolución no derramó una sola gota de sangre y el Gobierno Revolucionario del Pueblo está decidido a mantener este récord humano, no sangriento. El gobierno tiene una base amplia. Es una alianza de socialistas, progresistas, demócratas y capitalistas liberales, representantes obreros y campesinos, y organizaciones de masas. Es de hacer notar que la mayoría de los actuales ministros del gabinete ejecutivo eran miembros del parlamento en el momento de la revolución.

3. Su afiliación internacional: decisión fundamental en la defensa y el desarrollo de la revolución

Inspirada en los principios de la solidaridad internacional y del internacionalismo proletario, Granada ingresó al Movimiento de No-Alineados en 1979, cuando se realizó en La Habana la VI Cumbre. También en 1979, y por lo mismo, el MNJ ingresó como miembro pleno a la Internacional Socialista (antes de la revolución ya había contacto y buenas relaciones) y como tal asistió y participó con todos sus derechos y deberes en la reunión de St. George's, el 23 y 24/7/1981 (Comité para América Latina y el Caribe), con una nutrida y altamente calificada representación presidida por el propio Maurice Bishop y acompañado por Unison Whiteman, Kendrix Radix, Fennis Augustine y Dessima Williams. El primer ministro Bishop, en entrevista especial, luego de que se le dijo que muchos miembros de la Internacional Socialista se habían sorprendido cuando el MNJ solicitó su afiliación y en respuesta a la pregunta de si podría explicar por qué hicieron esa solicitud, dijo sobre ambos casos: «Para nosotros es necesario seguir una política de no alineamiento en el frente internacional y bajo las circunstancias vigentes. Es necesario que desarrollemos los nexos y las relaciones más amplias con cuantos gobiernos y pueblos sea posible. Con excepción de Sudáfrica y los países más fascistas en el sistema internacional, deseamos tener relaciones con todo el mundo. Creemos que los partidos socialdemócratas agrupados en la Internacional Socialista representan en su gran mayoría países con fuertes tradiciones democráticas, o al menos liberales, arraigadas en amplios sectores de su pueblo. Creemos, además, que algunos de los partidos miembros de la IS tienen genuinos propósitos de transformación y de desarrollar ciertos nexos con el Tercer Mundo. Observamos, por supuesto, que esto no se puede decir de todos ellos, pero así ocurre en todas las organizaciones. El Movimiento de los No-Alineados, por ejemplo, no está compuesto exclusivamente por gobiernos socialistas o de orientación socialista; incluso hay gobiernos fascistas en este movimiento actual. De modo que, en términos de brindar a nuestro gobierno, a nuestro pueblo y a nuestro país la oportunidad de desarrollar las relaciones más amplias posibles, y de poder informarse sobre otros países y otras situaciones, así como también en términos de desarrollar posibilidades de cooperación técnica y económica con diferentes áreas del mundo, la IS es una organización muy importante».

La solidaridad internacional 

En cuatro reuniones sucesivas de la Internacional Socialista, esta ha dado apoyo al proceso revolucionario de Granada y ha alertado, además, a los pueblos y naciones del mundo sobre las acechanzas, amenazas y peligros a que ha venido estando sometida esa revolución por parte del imperialismo norteamericano. En efecto, Caracas (13/9/1980), Madrid (XV Congreso de posguerra de la Internacional Socialista, 16/11/1980), St. George's (23 y 24/7/1981) y París (23/9/1981) han sido ciudades testigos de la solidaridad con Granada y su revolución. En este sentido, vale la pena destacar los acuerdos de la reciente Conferencia Internacional de Solidaridad con la Revolución de Granada. Esta conferencia se realizó en St. George's, capital de Granada. 

Asistieron a la misma representaciones de gobiernos, partidos y demás organizaciones progresistas y revolucionarias, así como asociaciones de amistad con Granada, de todas partes del continente y del mundo, incluyendo Estados Unidos, en cuyas principales ciudades existen o se están organizando estas asociaciones de amistad, al igual que en Canadá y en Europa y demás continentes. Más de 40 países, 85 delegaciones y 170 delegados estuvieron presentes en la Conferencia, dando su testimonio de apoyo y solidaridad a la revolución de Granada, cuyo líder, Maurice Bishop, reiteró ante el mundo su denuncia de los planes inmediatos de Reagan y su gobierno (invasión o agresión militar: directa o indirecta).

La Declaración Final de esta Conferencia fue aprobada por unanimidad y de ella se puede destacar lo siguiente:

1. Solidaridad inquebrantable con la revolución. 

2. Estímulo a la creciente participación popular, mediante las diversas organizaciones de masas (sindicatos, mujeres, jóvenes, pioneros, brigadas comunales de trabajo, consejos municipales y zonales, milicias populares, etc.), como fuente de la nueva democracia que se está forjando en Granada. 

3. Complacencia por el pleno apoyo que dan las masas al Gobierno Revolucionario del Pueblo y al Movimiento Nueva Joya. 

4. Celebración de los avances logrados por la revolución en apenas dos años y medio, dentro de tanto subdesarrollo y con tan limitados recursos, destacando: la educación gratuita para todos; la atención primaria a la salud del pueblo; más de 2.000 empleos; la planta agroindustrial; la campaña de alfabetización; las cooperativas; la aplicación del principio de pago igual a igual trabajo; la igualdad y no explotación sexual de la mujer; el nuevo aeropuerto, que estará terminado para marzo de 1983. 

5. Alertar a todas las naciones sobre las reales amenazas y maniobras del imperialismo norteamericano, para desestabilizar e intentar aplastar el proceso revolucionario de Granada, y así evitar el florecimiento de esta nueva y auténtica democracia. 

6. Compromiso de los gobiernos, partidos, organizaciones y asociaciones presentes, de defender a Granada frente a cualquier intervención o agresión contra su revolución. 

7. Creación, donde aún no existan, de asociaciones de amistad y comités de solidaridad con Granada, con la más amplia presencia de los diversos sectores de la vida nacional amigos de Granada y su revolución.

Personalmente pudimos apreciar tres aspectos, que queremos destacar, a saber:

1) La forma sincera y efectiva como se atienden los tres pilares humanos fundamentales en el proceso revolucionario: la organización, la movilización y la concientización del pueblo, como la mejor manera de preservar, defender y proyectar la revolución en sus distintas manifestaciones en favor del ser humano, sin explotación ni opresión alguna. 

2) La rectitud moral con que trabajan los líderes y dirigentes de la revolución, lo que les permite una gestión con autoridad contra cualquier asomo de corrupción, luego de la corrompida dictadura de Eric Gairy. 

3) La prisa con que ellos conscientemente trabajan para la revolución, multiplicando diariamente las horas de dedicación, de día y de noche, con la ansiedad revolucionaria de hacer para el pueblo en poco tiempo lo que por tan largo tiempo se le negó, y acortar la probabilidad del peligro contrarrevolucionario, auspiciado desde Estados Unidos.

La prisa pareciera ser uno de los signos de toda revolución, por el mucho tiempo perdido y la urgencia de convertir al pueblo en el beneficiario de la revolución, así como por la necesidad primaria de consolidar con rapidez el proceso en marcha y preservarse con ello de las crecientes amenazas del enemigo central: el imperialismo.

Acechanzas, amenazas y peligros 

Apenas fue dada la acción revolucionaria clave y definitiva del 13/3/1979, comenzó la conspiración del imperialismo norteamericano contra ella, con signos de amenaza de variada desestabilización (económica, diplomática, industrial y de propaganda) y hasta acciones con objetivos de derrocamiento, incluso de atentados contra la vida de Bishop. La actitud conspirativa de Estados Unidos contra Granada ha sido puesta en evidencia en forma reiterada, y ahora se manifiesta un empeño en realizar y consolidar una política de coincidencia con el socialcristianismo, particularmente de Venezuela, donde gobierna, y cuyas experiencias concretas ya se han hecho sentir en el caso de El Salvador. ¿Acaso ha de tener incidencia en el proceso de Granada? Dejemos abierta la pregunta para que el mismo tiempo la responda. 

El 25 de marzo de 1981 el primer ministro de Granada, Maurice Bishop, envió al señor Ronald Reagan, presidente de Estados Unidos, una correspondencia, hecha en un lenguaje de altura, respeto y firmeza revolucionaria, a propósito de las gestiones de préstamo financiero para la construcción del nuevo aeropuerto y los equívocos que hay al respecto, reiterándole las buenas relaciones que se ha deseado siempre tener con el gobierno y con el pueblo norteamericano. Concluye la correspondencia sugiriendo en vano una reunión bilateral al más alto nivel posible, para discutir y clarificar lo necesario en cuanto al desarrollo y a los posibles equívocos sobre el proceso revolucionario granadino. Esta comunicación muestra, pese a todo, la línea de conducta que ha venido teniendo el gobierno revolucionario del pueblo de Granada con el gobierno de  Estados Unidos. Pero por algo, cuyo fondo se está descubriendo por completo, la gestión cordial de Granada no podía tener receptividad de un gobierno como el de Reagan y Haig.

En efecto, con fecha 20 de agosto de 1981, Maurice Bishop dirigió con toda responsabilidad histórica a algunos jefes de gobierno, organismos internacionales y destacadas personalidades políticas de América y el mundo, un mensaje de denuncia y de alerta, debidamente documentado, sobre la inminencia a corto plazo (meses en curso) de una invasión o agresión militar del gobierno de Reagan, solicitando la solidaridad con el pueblo de Granada. Bishop asegura tener información convincente sobre el Caribe y las maniobras militares estadounidenses y de la OTAN, clave «Empresa Océano 81», calificada como «la más grande actividad de este tipo desplegada desde la Segunda Guerra Mundial». Se refiere a las conocidas maniobras en la isla de Vieques, en las costas de Puerto Rico, como preparativos para la denunciada invasión. Y al respecto da informaciones concretas como:

- Claves de nombres ya clarificados (Amber y Amberdinas: Granada y las Granadinas). 

- Desembarque anfibio de las fuerzas militares en el extremo suroriental de Vieques (de topografía montañosa, como Granada). 

- Vuelo directo desde la base aérea de Norton (California) hasta Vieques, por parte del 75° Batallón de «Rangers» (con especial entrenamiento en tácticas de guerra) y cubriendo semejante distancia la necesaria para un ataque a Granada. 

- Razones de Reagan contra Granada: consideran al gobierno de Granada "no amistoso"; convocar a elecciones e instalar un gobierno de su simpatía. 

- Las expresiones conductas y actitudes del contralmirante de las Fuerzas Conjuntas de Contingencia del Caribe, Robert M. Mckenzie: a) sobre la importancia que su gobierno da a la «protección de las rutas del Atlántico por las que transita el 65% de las importaciones de bauxita y otros productos estratégicos»; b) descripción de Nicaragua, Cuba y Granada como «prácticamente un solo país» y de la situación planteada como un «problema político-militar»; c) señalamiento como objetivo del ejercicio: dar un ejemplo ante el mundo de cómo responde  Estados Unidos en la cuenca del Caribe.

Bishop asegura que su conclusión es compartida por muchas personas en la región y fuera de ella. Cita en el mensaje medidas concretas que ya ha tomado Reagan para desestabilizar el proceso revolucionario de Granada, como las siguientes:

- Intento de bloquear la obtención de fondos para la construcción del aeropuerto internacional. 

- Intento de bloqueo de préstamos del Banco de Desarrollo del Caribe a Granada. 

- Adiestramiento de mercenarios en Miami, con declaraciones expresas de invadir a Cuba, Nicaragua o Granada.

Hechos los anteriores planteamientos, Bishop hace referencia a las llamadas doctrinas del «terrorismo internacional» frente a los países del no agrado de  Estados Unidos; reitera el esfuerzo que ha hecho Granada en su iniciativa de que la región caribeña sea declarada zona de paz; señala que «solo la fuerza de la opinión pública internacional puede detener al gobierno de Reagan e impedir que lleve a cabo este plan», porque «antes de noviembre de 1981 ocurrirá bien sea una invasión de tropas mercenarias o una agresión militar directa contra Granada de parte de las fuerzas estadounidenses»; informa que el inicio de las maniobras del 1° de agosto coincidió con el anuncio de Reagan, sobre la intención de su gobierno de continuar produciendo la bomba de neutrones; pone énfasis en que todos estos acontecimientos envuelven una grave amenaza para Granada y para la paz y la seguridad de toda la región caribeña; requiere del apoyo urgente de todos los pueblos democráticos y amantes de la paz, e insta a expresar públicamente la solidaridad con el pueblo de Granada y la protesta al presidente Reagan. Concluye Bishop su trascendental mensaje de denuncia, alerta y requerimiento de solidaridad al mundo ratificando el pensamiento revolucionario de Granada sobre ella misma, el Caribe y el mundo: «Creemos firmemente que el Caribe nunca podrá alcanzar una verdadera justicia social para su pueblo en un ambiente de tensión e inseguridad. Es sin duda un derecho del pueblo de Granada, así como de todos los pueblos, el de desarrollar sus propios procesos en la forma que lo crean conveniente, libre de toda presión, intimidación o injerencia externa».

Pese a que el embajador de Estados Unidos en Barbados y otros altos funcionarios norteamericanos han negado la veracidad de la denuncia del primer ministro de Granada, lo cierto es que el pueblo granadino se prepara militarmente para la defensa de su patria y de su revolución. Ojalá la presión, solidaridad e intervención de los pueblos, naciones y gobiernos libres en favor del derecho de Granada a su autodeterminación puedan evitar lo que constituiría una verdadera catástrofe y un monstruoso crimen colectivo del gobierno norteamericano, porque los negros liberados de Granada derramarán hasta su última gota de sangre por lo que tanto les ha costado después de medio siglo de haber estado padeciendo el oprobio de la esclavitud, seguida esta del coloniaje y el neocoloniaje con ropaje y disfraz de independencia y democracia burguesa.

Reflexiones, conclusiones y proposiciones 

Son estas el producto de nuestra propia reflexión, con el ánimo y la esperanza de que ellas puedan servir como aporte a una más profunda y extensa consideración por parte de los militantes, amigos y simpatizantes del proceso revolucionario de Granada en América y en el mundo: 

1) Antes nos encontrábamos frente a un pequeño y expectante mundo desconocido, pese a lo cerca que nos queda y al hilo revolucionario que nos une. Ahora estamos frente a un "pequeño gigante" (la expresión es de Fidel Castro y tiene para nosotros sentido y proporción) que hemos comenzado a conocer y comprender y con el cual nos sentimos comprometidos, más allá de la distancia y el idioma y de otras características particulares. 

2) La revolución granadina, como toda revolución, tiene su singularidad y su universalidad. Ello nos debe obligar a profundizar la caracterización del pueblo mismo y de su revolución, con todos los factores internos, así como el contexto caribeño, americano y mundial en que se desenvuelve el proceso revolucionario, tanto en sus factores de apoyo y solidaridad como en los de expectación, neutralidad y hasta contrariedad, no dejando en ningún momento de atender el elemento perturbador y desestabilizador, signado por la acechanza, la amenaza y el peligro potencial y real. 

3) Es muy importante para Granada y otras naciones en procesos de avance mantener en la presente coyuntura histórica prácticamente aislado al socialcristianismo en cuanto a los movimientos liberadores y revolucionarios del área, e impedir que la pretensión de lograr un frente de acción coincidente, de la socialdemocracia con el socialcristianismo, pueda tener asidero y cristalización. Por el contrario, se requiere de toda una política por parte de los gobiernos y organizaciones progresistas y revolucionarios que asegure más aún el compromiso y el papel de la socialdemocracia en la defensa de los procesos liberadores y revolucionarios. 

4) Es asimismo importante para Granada y otras naciones en semejante proceso dar la mayor promoción posible, con el necesario estímulo y apoyo de gobiernos, partidos y demás organizaciones comprometidas, a todo cuanto tenga signo de regionalidad a los efectos del Caribe: la Comunidad Caribeña (CARICOM); el diseño y aplicación de una política regional en el Caribe con soluciones regionales a los problemas de la comunidad, etc. 

5) Igualmente resulta conveniente y necesario promover, estimular y apoyar la iniciativa y los esfuerzos del gobierno revolucionario del pueblo de Granada, para que la región del Caribe sea declarada zona de paz

6) El proceso revolucionario de Granada, como los de Nicaragua y Cuba, son hoy por hoy relevantes en el panorama político de América Latina y el Caribe. De ahí que haya que consolidarlos y proyectarlos en la conciencia progresista y revolucionaria de América. Por lo mismo, no se pueden dejar aislados -como pretende Estados Unidos- los procesos en marcha de Guatemala y El Salvador, así como cualquier otro que nazca y se desarrolle en el seno del continente. 

7) Se debe crear (resolución de los partidos miembros de la Internacional Socialista, en el Comité para América Latina y el Caribe, de 23 y 24/7/1981, en St. George's, el Comité Internacional de Solidaridad con Granada. En igual sentido, el Comité Nacional de Solidaridad con Granada, así como las respectivas Asociaciones de Amistad en cada uno de los países donde haya condiciones para ello. 

8) La denunciada amenaza de invasión o agresión militar del gobierno norteamericano contra Granada, durante el curso de estos meses, requiere de una respuesta rápida y eficaz, dentro de la línea de solidaridad internacional y del internacionalismo proletario: con movilización nacional y extranacional; con mucha denuncia pública y coherente presión internacional.

9) Los logros concretos alcanzados por la revolución de Granada en apenas dos años y medio, después de casi medio siglo de esclavitud, coloniaje y neocoloniaje, revelan cuánto se podrá hacer con el curso de los años en favor del pueblo granadino y particularmente de su masa explotada, oprimida y marginal. De ahí que adquiera plena vigencia histórica el grito de guerra y de paz que, para la defensa y el desarrollo de su revolución, se ha inculcado en el pueblo hermano y el cual corre e inunda ya -como el torrente sanguíneo- todo su ser: «Forward ever, Backward never!» («¡Adelante siempre, atrás nunca!»).

Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad 58, Enero - Febrero 1982, ISSN: 0251-3552


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