La política exterior rusa. Entre la cooperación global y el rol de gendarme regional
Nueva Sociedad 134 / Noviembre - Diciembre 1994
En los dos últimos años la enorme tarea de transformación económica hacia una economía de mercado y las crisis internas causadas por estos cambios han desplazado el difícil proceso, tan doloroso para el establishment político del país, de determinar las metas e intereses de la política exterior rusa después de la caída del imperio soviético y elaborar una doctrina militar y de seguridad actualizada. Con la disolución del Pacto de Varsovia, el retiro de las tropas soviéticas occidentales de Alemania y la creación de Estados soberanos vecinos, la Federación Rusa se encontró inmersa en un contexto político completamente diferente, ahora estructurado heterogéneamente y que además ha sido y sigue siendo inestable por la cantidad de conflictos inter y extra estatales que suscita.