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NUSO Nº 277 / Septiembre - Octubre 2018

En busca de los libros perdidos Historia y andanzas de una biblioteca

La historia de la biblioteca privada de Karl Marx, que tras su muerte fue la base de la Biblioteca de la Casa de Karl Marx, está atravesada por la historia de Europa, de Alemania y del movimiento obrero y socialista. Tras las confiscaciones de los nazis y el posterior traslado de parte del material a Moscú después de la Segunda Guerra Mundial, la biblioteca inicial de Marx se fue reconstruyendo y ampliando mediante donaciones y compras que hoy forman un acervo imprescindible para el estudio de su vida y obra y que se encuentra en la Biblioteca Especial de la Fundación Friedrich Ebert en Bonn.

En busca de los libros perdidos  Historia y andanzas de una biblioteca

Nota: traducción del alemán de Mariano Grynszpan.


La historia de una biblioteca cuenta, en primer lugar y sobre todo, la historia de sus existencias. Esto es particularmente cierto para la Biblioteca de la Fundación Friedrich Ebert (fes), que en 2019 celebrará 50 años de vida, aunque la historia de su patrimonio se remonta mucho más atrás. Al igual que en tantos otros casos, esa historia se compone de diversos relatos vinculados entre sí pero, a la vez, muy diferentes. Uno de ellos, esbozado brevemente a continuación, narra el camino de la biblioteca de Karl Marx y Friedrich Engels, que constituyó más tarde la base de la Biblioteca de la Casa de Karl Marx (ckm), integrada finalmente en la Biblioteca Especial de la Fundación Friedrich Ebert que se encuentra en Bonn1. Con casi un millón de volúmenes sobre la historia del movimiento obrero alemán e internacional, la Biblioteca Especial es una de las más grandes de Europa sobre esta temática. Su envergadura se debe en buena medida a la reciente incorporación de la colección perteneciente a la Biblioteca de la ckm. Después de que la fes cerrara el centro de estudios de la ckm (cuyo museo y residencia natal de Marx en Tréveris sigue siendo parte de la fundación), la enorme Biblioteca Especial halló un nuevo hogar en la sede central de la fes en Bonn para desplegar allí su valor científico y alentar la investigación sobre la vida y la obra de Marx. Desde que empezó a configurarse, esta biblioteca no solo fue un instrumento de trabajo para muchos investigadores, sino que al mismo tiempo albergó ejemplares únicos provenientes de la colección original del pensador alemán y despertó así, prácticamente desde el comienzo, el interés de renombrados estudiosos especializados en el pensador alemán.

La historia de la biblioteca personal de Marx está intrínsecamente vinculada a la historia de la socialdemocracia alemana y a su primera biblioteca partidaria2, que resultó muy valiosa para esa agrupación (los libros reunidos por Marx y Engels constituyeron una porción importante de la colección original)3. Tras la muerte de Marx, su gran biblioteca personal de Londres quedó para los ejecutores testamentarios: Eleanor Marx y Friedrich Engels. Sin embargo, ellos se negaron a absorber todos los libros de Marx, dado que no tenían suficiente espacio para alojarlos. Intentaron entonces reducir el legado a la mitad. Valiosos escritos franceses y publicaciones estadounidenses fueron obsequiados a Laura Marx y Paul Lafargue en París; al naródnik Piotr Lavrov se le cedieron obras en ruso, y el archivo de la socialdemocracia alemana, fundado por August Bebel en Zúrich durante la vigencia de las leyes antisocialistas, recibió cajas llenas de libros desde Londres. Cuando falleció Engels, toda su biblioteca personal (incluidos los libros que le habían quedado de la colección de Marx) fue legada a la socialdemocracia alemana.

En 1895, 27 cajas con 2.100 títulos y 3.200 volúmenes llegaron a la sede berlinesa del Partido Socialdemócrata de Alemania (spd, por sus siglas en alemán). Acto seguido se llevó a cabo un trabajo sistemático de clasificación que, tal como señala el ex-director de la Biblioteca de la fes en su relato4, «convirtió la Biblioteca del spd en una institución moderna, disponible para el uso y apta para el trabajo»5. Finalmente, en 1901, el público pudo tener acceso a los aproximadamente 8.000 volúmenes que integraban la nueva biblioteca partidaria. A lo largo de los siguientes años, el crecimiento dio lugar a una colección significativa, que jugó un rol importante en el trabajo político de la organización. Gracias a la amplia documentación sobre ideas socialistas y, sobre todo, a su particular historia, la biblioteca se transformó asimismo en un verdadero punto de referencia para la investigación emprendida en aquel tiempo sobre Marx y Engels. No sorprende entonces que fuera la base para refundar una biblioteca para la ckm.

La historia de la ckm se inicia en la República de Weimar, unas décadas después de la muerte de Marx y pocos años antes de las inimaginables atrocidades cometidas por la dictadura nazi, que también marcó profundamente el devenir de muchas instituciones vinculadas a la cultura y la memoria del movimiento obrero. En 1928 comenzó a diseñarse y planificarse la creación de una biblioteca y un archivo en la casa natal de Marx. La primera dotación estuvo compuesta por unos 1.500 títulos. Todos los libros recibieron el sello identificatorio de la «Casa de Karl Marx, Tréveris» y una signatura propia. Los encargados de la rica biblioteca partidaria que tenía el spd en Berlín habían seleccionado piezas únicas y exquisitas, que conformaron la base de la nueva colección en Tréveris. No eran pocas las obras que provenían de la propia biblioteca personal de Marx. Sin embargo, la apertura de la ckm ya no fue posible en mayo de 1933: los libros fueron confiscados por los nacionalsocialistas y entregados a la Universidad de Berlín, más precisamente al flamante Instituto de Pedagogía Política.

Lo que no se sabe con total certeza es qué ocurrió después de 1945. La mayoría de los libros fueron transportados a Moscú. En el Ejército Rojo había oficiales con una formación especial interesados en buscar fuentes del movimiento obrero y escritos marxistas. En los años posteriores pudieron volver a adquirirse unas pocas obras, que probablemente habían sido sustraídas en torno de 1945 y circulaban por tiendas de anticuarios. En 1991, en tiempos de la perestroika, alrededor de 300 volúmenes pertenecientes a esta serie fueron devueltos por Moscú. Pero en la capital rusa quedaron los libros realmente valiosos con anotaciones de Marx, Engels, Lassalle y Bebel. Por último, en el marco de un proyecto de restitución de objetos saqueados durante el nazismo, 70 títulos correspondientes a esta primera colección de la ckm retornaron en noviembre de 2002 desde la Biblioteca Central de Berlín.

Décadas después del dramático punto de partida transcurrido entre fines de la década de 1920 y comienzos de la de 1930, empezó la verdadera fase de florecimiento para la biblioteca y el archivo de la ckm. El primer aporte importante se registró en 1971. Marianne Daniels legó la herencia de su abuelo, Roland Daniels (1819-1855), quien había sido médico en Colonia, miembro de la Liga Comunista e íntimo amigo de Marx. Cuando este fue expulsado de Prusia en 1848, Daniels puso a salvo su biblioteca en Colonia y conservó por un tiempo bajo su custodia los libros que habían sido propiedad de su amigo. Durante esa etapa, Daniels creó un registro de varias páginas sobre esa biblioteca original de Marx. Los objetos heredados por Marianne Daniels incluían, entre otras cosas, cartas manuscritas de Marx a la viuda de su abuelo, dos fotografías dedicadas de Marx y un manuscrito de Roland Daniels, «Mikrokosmos», que había aparecido en Colonia en 1851 y que contaba con correcciones realizadas por el autor de El capital. Este material hoy forma parte del archivo del spd que, al igual que la biblioteca, se encuentra en la sede de Bonn de la fes. El material heredado contenía, además, dos volúmenes manuscritos de Marx, que ofrecen una mirada algo distinta sobre su autor desde el plano personal. Uno de ellos contiene una serie de poemas escritos en 1837 por el joven Marx para su padre y que, para celebrar el 200o aniversario de su nacimiento, la editorial Dietz y la Biblioteca de la fes publicaron en una edición facsimilar6. El otro volumen recopila un conjunto de poesías y canciones populares de 1839, que Marx dedicó a su prometida Jenny von Westphalen.

En 1974, con asistencia financiera del Estado federado de Renania-Palatinado, la ckm adquirió la colección de Adams. Frederick Baldwin Adams Jr. (1910-2001) fue director de la Biblioteca Pierpont Morgan de Nueva York y un auténtico bibliófilo. Coleccionó material literario no solo sobre el denominado «socialismo utópico» y también sobre el «científico». Logró reunir unos 40 manuscritos (en su mayoría, cartas de Marx, Engels, Bebel, Karl Liebknecht, Karl Kautsky, Pierre-Joseph Proudhon, Louis Auguste Blanqui y Piotr Kropotkin) y alrededor de 950 libros. Entre ellos había aproximadamente 40 ediciones (incluida la primera) del Manifiesto del Partido Comunista y un ejemplar de El capital con dedicatorias personales de Marx y Engels, así como primeras ediciones y originales con notas escritas a mano de Saint-Simon, Charles Fourier, Étienne Cabet, Robert Owen, Wilhelm Weitling y William Thompson. Como presidente de la fes, Alfred Nau destacó en 1974 la importancia de la colección tanto para el museo y la exposición como para el trabajo científico de la entidad: «Sus contenidos son tan interesantes que nos permiten ascender a la primera categoría mundial dentro de los institutos que se dedican a la investigación histórica sobre Marx y Engels».

Luego siguieron otras adquisiciones significativas. Por ejemplo, la primera edición de La sagrada familia y un ejemplar original completo del periódico Nueva Gaceta Renana, que pertenecía a la Colección Judaica de Ludwig Rosenberger de Chicago. Desde Königstein llegó en 1977 una oferta exclusiva del anticuario Georg Sauer: incluía alrededor de 50 valiosas ediciones del Manifiesto del Partido Comunista, que pudieron ser adquiridas para la biblioteca de investigación. En 1979 se le compró a un librero parisino la colección casi completa de los periódicos de Proudhon, exponente del anarquismo mutualista, publicados con distintos nombres –Le Répresentant du Peuple, Le Peuple, La Voix de Peuple– entre 1847 y 1850, y que son una excelente fuente para adentrarse en el socialismo francés e internacional de la década de 1840.

En 1979 se adquirió la biblioteca del belga Bernard Dandois, un estudioso del socialismo. La colección estaba compuesta por unos 500 títulos sobre socialismo, comunismo y anarquismo; entre ellos, cuatro números originales del Periódico Alemán de Bruselas, la primera edición francesa de El capital, la nueva edición en francés del Manifiesto comunista (con traducción de Laura Lafargue, la hija de Marx), la primera edición belga del Manifiesto comunista, aproximadamente otras 60 publicaciones internacionales de los escritos de Marx y Engels, alrededor de 70 títulos de Charles Fourier y de la escuela fourierista de las décadas de 1830 y 1840, así como material sobre la Primera Internacional y la Comuna de París.

Tras todas estas compras y adquisiciones, el lugar que ofrecía la casa natal de Karl Marx quedó pequeño. Con el objetivo de agrandar el espacio para la biblioteca en expansión, el nuevo centro de estudios agregó una sala climatizada para ejemplares únicos, con capacidad para 2.000 volúmenes. Sin embargo, poco después la colección siguió ampliándose. En 1983 la biblioteca compró 72 libros, folletos, panfletos, notas y otros documentos legados por Friedrich Lessner (1825-1910), un amigo cercano de Marx y Engels en el exilio londinense. Como político socialista, Lessner fue uno de los primeros seguidores de Marx, con quien –al igual que con Engels– trabó una amistad después de haber emigrado a Inglaterra en 1856. Lessner apoyó firmemente las posiciones de Marx en el marco de su disputa con Mijaíl Bakunin en la Asociación Internacional de Trabajadores. Algunas de las primeras y valiosas ediciones incluidas dentro de esta adquisición llevan dedicatorias personales de Engels; además, en muchos casos, Lessner había insertado sin reparos observaciones propias sobre Marx y Lassalle en los libros.

A finales de 1987, en una subasta celebrada en la casa Sotheby’s de Londres, la ckm compró una colección socialista de un total de 467 títulos únicos. Dentro de esa cantidad de escritos y documentos extremadamente raros, sobresalían algunos: por ejemplo, «El caballero de la noble conciencia», una divertida y polémica sátira escrita por Marx en 1853 y dirigida a un miembro de la Liga Comunista llamado August Willich, con quien el autor sostenía una fuerte disputa respecto de la dirección que debía tomarse, y los dos manifiestos del Consejo General de la Asociación Internacional de Trabajadores sobre la Guerra Franco-prusiana de 1870-1871. El lote contiene numerosos libros sobre la Primera Internacional, sobre la socialdemocracia alemana durante la vigencia de las leyes antisocialistas y sobre los revolucionarios sociales rusos. La presencia de inscripciones permite reconocer a destacados propietarios anteriores: Lassalle y Max Nettlau, la biblioteca de la Unión de Trabajadores Judíos y dos revolucionarios rusos: Abraham Gots y Lavrov.

En 1991 el conocido anticuario y librero parisino Léon Centner ofreció en exclusiva a la ckm que se hiciera cargo de parte de su rica colección privada sobre historia del pensamiento revolucionario y del socialismo en Francia. Una porción importante de esta serie está constituida por las numerosas ediciones originales de Saint-Simon y su escuela.

La biblioteca personal de Bert Andréas, entregada en 1994 (casi 10 años después de su muerte) a la custodia de la ckm y compuesta por aproximadamente 20.000 volúmenes, representó un extraordinario salto cuantitativo y cualitativo. Estudioso de Marx y Engels de renombre internacional, Andréas había tenido vínculos estrechos con la ckm desde 19687. Dentro de la temática referida a la historia del movimiento obrero europeo y del socialismo en el siglo xix, su biblioteca y su documentación conformaban una de las pocas colecciones significativas que aún permanecían en manos privadas. En 40 años de actividad dedicada a la investigación y la recopilación, Andréas logró reunir una biblioteca científica de sus especialidades, que contenía todas las fuentes importantes (revistas, libros, folletos y panfletos en alrededor de 20 idiomas).

El periodo histórico europeo comprendido entre 1832 y 1848 configura un eje particular de esta colección, caracterizada por sus singulares títulos científicos y sus ejemplares impresos de carácter único. El lote también ofrece material muy completo correspondiente a las primeras ediciones y versiones originales de Marx y Engels, especialmente del Manifiesto comunista. Además, la colección incluye títulos sobre Lassalle y la fase temprana del movimiento obrero alemán, así como publicaciones sobre la recepción del socialismo en casi todos los países europeos y en Estados Unidos.

La Biblioteca de la ckm no solo creció con estas grandes adquisiciones, donaciones y legados recibidos; a lo largo de los años, en subastas y tiendas de anticuarios, también compró libros y folletos que se sumaron a la colección de ejemplares únicos. En primer lugar, hubo publicaciones de Marx y Engels, como un ejemplar de El capital con dedicatoria de Marx a Max Oppenheim y libros pertenecientes al ámbito de lectura de ambos pensadores. Algunos de estos textos provienen indudablemente de sus bibliotecas personales, como demuestran las notas al margen, observaciones y comentarios escritos a mano por Marx, o bien las dedicatorias de los autores. Por otras compras efectuadas a anticuarios se pudo determinar que los títulos en cuestión estaban presentes en la biblioteca de Karl Marx. Aun cuando los ejemplares adquiridos no coincidan con los tomos que originalmente formaban parte de su biblioteca, se trata de material con un alto valor bibliófilo. Basta con mencionar una serie de 71 tomos de Voltaire, obras de clásicos griegos y romanos con encuadernación en piel de cerdo del siglo xviii y primeras ediciones de destacados clásicos de los siglos xviii y xix.

Desde hace ya unos ocho años, esta institución única es parte de la gran Biblioteca de la fes en Bonn; así, se puede continuar accediendo al material que ofrece para estudiar la vida y obra de Marx y Engels. Los ejemplares más valiosos se conservan en una sala especial con ambiente climatizado, mientras que determinados escritos permanecen en Tréveris, la ciudad natal de Marx, como parte de una exposición en el museo ckm. Independientemente de esto, la Biblioteca de la fes prosigue con sus actividades dirigidas a ampliar la colección sobre la obra de Marx, promover su recepción académica y agregar importantes fuentes primarias. Por ejemplo, hace unos años se incorporaron más de 300 títulos de la biblioteca de Hermann Weber (un historiador que se dedicaba, sobre todo, al estudio del comunismo); entre ellos, muchas ediciones diferentes del Manifiesto comunista.

En 2016, la fes realizó una adquisición aún más importante: alrededor de 40 títulos que eran propiedad de las tataranietas parisinas de Marx, Frédérique y Anne Longuet-Marx. Se trata de una parte de la biblioteca de trabajo de su tatarabuelo, y en algunos casos contiene anotaciones atribuidas a Marx. Estos ejemplares también se preservan en la sala climatizada antes mencionada y están disponibles al público, aunque solo con fines de investigación (debido a su estado de conservación). Cabe destacar también una donación recibida hace siete años. En el marco de una visita a la ckm, representantes de la entidad cultural Sala de Exposiciones Marx de la Sociedad para la Difusión de la Cultura Beijing-Hongzhan entregaron 55 ediciones chinas del Manifiesto comunista, publicadas en su totalidad antes de octubre de 1949. Esos ejemplares forman parte del patrimonio de la Biblioteca de la fes junto con el material más valioso de las colecciones destinadas al estudio de Marx. Desde hace tiempo, la Biblioteca de la fes viene adquiriendo nuevos libros sobre Marx y Engels, tanto los que aparecen en el mercado alemán como en el internacional. Así, la colección incorpora fuentes secundarias de relevancia académica y asegura un crecimiento continuo en este campo. El nuevo material se verifica desde hace muchos años a través de una publicación anual titulada Bibliografía sobre la historia del movimiento obrero alemán, en la que una categoría está dedicada exclusivamente a la obra y la recepción de Marx y Engels8. Esto garantiza que la Biblioteca de la fes siga siendo en el espacio germanoparlante uno de los principales puntos de referencia para estudiar a Marx.Existe un proyecto de investigación, en fase de planificación, que apunta finalmente a reconstruir con mayor precisión el patrimonio histórico de la biblioteca inicial de Marx. Por un lado, se debe identificar el material perdido o robado en los tiempos revueltos de la guerra (material que hasta hoy puede permanecer en bibliotecas o archivos alemanes sin haber sido detectado); por el otro, en caso de ser posible, se lo debe recuperar e integrar a la Biblioteca de Bonn. La investigación sobre objetos saqueados busca reparar las injusticias generadas por el horror del régimen nazi y, en especial, identificar y devolver obras de arte robadas. Desde hace ya unos 20 años este proceso también incluye el ámbito de los libros pertenecientes a bibliotecas personales o de diversa índole y apunta a recuperar aquellos que fueron extraídos, confiscados o vendidos de manera forzosa. Todo indica que en las estanterías de las bibliotecas o archivos de Alemania es posible encontrar volúmenes que aún no han sido identificados y que fueron sustraídos de colecciones vinculadas a la socialdemocracia; esta sospecha se ve alimentada por varios hallazgos fortuitos en diferentes bibliotecas, ejemplares que fueron restituidos a la Biblioteca de la fes. Por lo tanto, no se puede descartar que la búsqueda activa del material desperdigado permita hallar otros libros que originalmente hayan sido parte de la primera Biblioteca de la ckm o incluso de la biblioteca original de Marx.

El objetivo de las recientes medidas dirigidas a ampliar el material sobre Marx y Engels en la Biblioteca de la fes y del proyecto de investigación esbozado es, sobre todo, mantener la característica fundamental de esta singular colección: su foco en la vida y la obra de Marx y en su recepción académica. La necesidad de que exista esa colección permanece inalterable y quizás incluso aumente en el futuro. La importancia de Marx, que se manifiesta en diferentes formas de la cultura popular, ha venido incrementándose en los últimos tiempos. Casi inmediatamente surge también un interés creciente por promover un nuevo debate que confronte con los pensamientos de Marx y tenga fundamentos científicos. Hasta hace poco, como consecuencia del fracaso del socialismo real, la historia de la recepción marxista parecía terminada. Sin embargo, los quiebres sociales ocurridos en los últimos años en un mundo globalizado y digitalizado son motivo suficiente para indagar acerca de la relevancia de Marx en estos tiempos agitados. La Biblioteca de la fes se propuso, en primer lugar, documentar de manera permanente este interés por la investigación y seguir así dedicándose a Marx y a su pensamiento. Además, se comprometió a proporcionar un apoyo competente y sostenible, como lo hizo exitosamente y por muchos años la Biblioteca de la ckm durante el tiempo que estuvo en su Tréveris natal.

  • 1.

    Para obtener información acerca de la Biblioteca de la FES, v. su sitio web: www.fes.de/bibliothek/. También existe una sinopsis sobre la historia general de la Biblioteca de la FES en Rüdiger Zimmermann: Das Gedruckte Gedächtnis der Arbeiterbewegung bewahren, Bonn, 2008, disponible en http://library.fes.de/pdf-files/bibliothek/05888.pdf.

  • 2.

    En realidad, durante los primeros años se aludía con frecuencia al «archivo» del Partido Socialdemócrata. En aquella etapa en la que comenzó a coleccionarse material sobre la historia del partido, prácticamente no existía una división funcional entre aspectos bibliotecarios y archivísticos.

  • 3.

    La historia de la herencia de Marx y Engels se encuentra narrada detalladamente en Paul Mayer: «Die Geschichte des sozialdemokratischen Parteiarchivs und das Schicksal des Marx-Engels-Nachlasses» en Archiv für Sozialgeschichte, 1966-1967.

  • 4.

    Para una descripción detallada sobre la historia de la Biblioteca del SPD, estrechamente vinculada a la de la FES, v. R. Zimmermann: ob. cit.

  • 5.

    Ibíd., p. 23.

  • 6.

    K. Marx: Weltgericht. Dichtungen aus dem Jahre 1837, Dietz, Bonn, 2017.

  • 7.

    Ver Dagmar Goldbeck: «Bert Andréas» en Günter Benser y Michael Schneider (eds.): Bewahren – Verbreiten – Aufklären. Archivare, Bibliothekare und Sammler der Quellen der deutschsprachigen Arbeiterbewegung, FES, Bonn, 2009, pp. 19-25, disponible en http://library.fes.de/pdf-files/adsd/06730/06730-02.pdf.

  • 8.

    Bibliographie zur Geschichte der deutschen Arbeiterbewegung, Biblioteca de la FES / Dietz, Bonn, p. 1976 y ss.

Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad 277, Septiembre - Octubre 2018, ISSN: 0251-3552


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