El Salvador: la insurrección en marcha
Nueva Sociedad 43 / Julio - Agosto 1979
ANTECEDENTES EI Salvador, en América Central, tuvo desde los inicios del proceso colonizador, particulares formas de dominación que se proyectan hasta nuestros días. Esas formas de dominación se caracterizaron por el agudo ejercicio del poder económico y militar de un grupo hegemónico sobre una vasta población indígena. Los procesos de dominación iniciales y subsiguientes, se centraron alrededor del problema agrario, generando serios conflictos entre el sector dominante y el dominado. No se olvide que, según las crónicas coloniales, El Salvador fue nominado \"tierra de guerra\", por el constante desafío de los grupos indígenas insumisos ante la dominación española. El operativo esclavista (tráfico comercial de la mano de obra indígena en la primera mitad del siglo XVI ), y el trabajo compulsivo de la dominación colonial en los siglos posteriores, constituyó el rasgo típico de la acumulación primitiva de capital que encontró allí, desde un principio, su forma de unidad productiva en la Hacienda y en la Encomienda, el mecanismo de apropiación de la mano de obra. Posteriormente, y desaparecida la Encomienda, la agricultura de hacienda se desarrolló sobre la base del latifundio, creándose el plus-trabajo por la coerción extraeconómica de la mano de obra abundante barata y semi-servil.
