Crítica de la comunicación
Nueva Sociedad 144 / Julio - Agosto 1996
Recurrentemente los estudios sobre la cultura del siglo XX vuelven al texto fundador de Walter Benjamin, La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica, de 1936. Benjamin había detectado allí un problema central del arte y la cultura en el momento en que comienza la desintegración de su modernidad: aquel punto en que ya es imposible separar en «alto» y «bajo» o «letrado» y «popular» pues las prácticas y gustos, a través de la industria cultural, pierden sus contornos y tienden a uniformarse. Tiende a uniformarse, en realidad, el proceso del consumo cultural con la aparición de los grandes públicos y la retracción de los individuos. Aquí - en este nuevo espacio cultural - surge, sin duda, la comunicación como un objeto, disciplina, discurso y práctica que progresivamente va ocupando el espacio de la reflexión cultural.