Contadora: tres opciones básicas
Nueva Sociedad 87 / Enero - Febrero 1987
El panorama de la crisis centroamericana ha quedado dramáticamente "esclarecido". La votación en la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobando los 100 millones de dólares para los "contras" tendrá un impacto profundo sobre los acontecimientos subregionales y la evolución futura de Contadora y su Grupo de Apoyo. La Casa Blanca ha logrado, definitivamente, que el Congreso legitime a la "contra" y la estrategia reaganista de "conflicto de baja intensidad" en aras de lograr el colapso y el derrocamiento del régimen sandinista. Ello significa que, ineludiblemente, asistiremos a una intensificación de las actividades militares en el área, a un escalamiento del hostigamiento bélico al gobierno de Managua y a la posibilidad, cada vez más real, de una regionalización del conflicto en América Central con la creciente eventualidad de una intervención militar directa de Estados Unidos. Concomitantemente, el voto demuestra que la resolución política y negociada de la problemática centroamericana adelantada por Contadora y su Grupo de Apoyo ha perdido espacio, fuerza y respaldo en el Congreso norteamericano. Ello, a su vez, permitirá que la administración Reagan afiance, finalmente, su decisión de rechazar todo tipo de solución diplomática. Como lógico corolario a la legitimidad brindada a la "contra" y el reforzamiento de una estrategia basada en una respuesta unilateral y militar a la crisis subregional, el próximo objetivo del gobierno republicano es producir la gradual (y ahora más contundente) delegitimización de Contadora y sus tareas de pacificación.